martes, 23 de octubre de 2007

HARLEY-DAVIDSON V-ROD

Las motocicletas de la gama VRSC de Harley son, para el que esto escribe, las más llamativas y bonitas de entre todas las de la casa de Milwaukee. Están inspiradas en los modelos «dragster» de competición, con una carrocería en la que destaca el propulsor y que despiertan la admiración allí por donde pasan.

Es una moto baja, con una tremenda distancia entre ejes, 1.715 mm, una horquilla con un lanzamiento considerable y pesa cerca de 300 kilos, lo que dificulta moverla en parado, a pesar de su escasa altura, y que roza muy pronto si queremos circular de forma alegre. Las estriberas y el manillar quedan alejados, lo que obliga a ir estirado y en una postura que termina pasando factura con el paso de los kilómetros, puesto que además la protección contra el viento es escasa. Pero son males menores si te gustan las custom.

Equipa un motor bicilíndrico en V a 60º, de 1.130 cc, refrigeración líquida, transmisión de 5 velocidades, 115 caballos de potencia y la línea roja a 9.000 rpm. Al contrario de lo que podíamos esperar, sorprende por su bajo nivel de vibraciones, y lo puedes llevar de forma suave. Pero si le buscas las cosquillas no defrauda, porque los dos cilindros empujan tanto como puedas llegar a imaginar.

En cualquier semáforo su figura despierta curiosidad. Y cuando el rojo pasa a verde, no hay quien pueda con ella. Acelera sin contemplaciones y gracias a su geometría y al neumático trasero, no hay que preocuparse por pérdidas de adherencia. Eso sí, hay que agarrarse con fuerza al manillar, pero eso forma parte de su encanto.